Corrido de México libre

Sin comentarios

México lindo descubre ese velo
que ciñe tu frente guardando el dolor
para que conozca así el mundo entero
a quien la patria se le debe ese honor.

Diste un hombre de sanos ideales
que encabeza la revolución
se oyó aquel grito por tierras y mares
como proclama de la redención.

El General Emiliano Zapata
guerrero y caudillo de nuestra nación
Francisco I. Madero del plan se retracta
que fue el motivo de la revelión

Año 11 fué el 30 de Agosto
cuando Zapata les dijo a sus hombres
hoy seguiremos peleando con gusto
que de Morelos serán los honores.

Los Generales que voy a nombrar
Otilio Montaño y Jesús Capistrán
fué de su confianza Amador Salazar
Lorenzo Vázquez y Felipe Beltran.

Felipe Neri y Francisco Mendoza
Eufemio Zapata y Francisco Alarcón
Antonio Barona en toma de plazas
con estos se dieron un buen atorón.

En el año de mil novecientos once
noviembre veintiocho fué día memorable
el Plan de Ayala con gusto firmóse
piensa en tu patria que debe salvarse.

Ordenando Emiliano Zapata
aquellos jefes de buen cumplimiento
con su bandera triunfante y sesante
sobre las tierras de el repartimiento.

Presiaremos lo más importante
que fué en el año del doce al catorce
el zapatista peleando con arte
jurando bandera se hizo notable.

Plazas tomadas fué la de Chilapa
de Chilpancingo a Mazatepec
el zapatista el camino les tapa
tomando la hacienda de Zacatepec.

Fuerzas de Ojeda fueron rechazadas
sembrando en Morelos el pánico horror
aunque aquellas fechas han sido pasadas
aquí en nuestro pecho se encuentra el dolor.

Tú nunca olvides mi patria querida
que tienes hombres de mucho valor
el mexicano no aprecia su vida
la da con orgullo probando su honor.

Aquí en Morelos se encuentra la cuna
de aquellos ideales de un buen pensador
y Pablo González desde su tribuna
ordena a Guajardo su plan de traidor.

Año díez y nueve fué el 10 de Abril
cuando Zapata fué sacrificado
aunque de este mundo dejó de existir
aquí en nuestro pecho ha quedado grabado.

EL QUINTO DE ORO

1 Comentario

Lo que es el quinto Regimiento nunca pierde; no
decían los de ése Batallón
cuando a Morelos dispusieron los rebeldes
sitiarlos en la ocasión
sobre las torres y azoteas se veían alegres,
haciendo alarde de instrucciones
porque pensaban que entrarían pero muy breve
toditos en montón.

Nosotros somos disciplinados,
decían con grande satisfacción,
no pistoleros como estos vagos
huamuchileros sin instrucciones,
nosotros somos condecorados
los más valientes de la nación
y el azote de los malcriados
que se han lanzado a la rebelión.

Lo que es aquí no se pasean
como allá en Chiautla no,
con música y fina atención;
porque los hombres que defienden
esta plaza, son de purito León
lo que es aquí con la ametralladora basta
para hacerles su recepción,
y si no corren ya verán lo que se sacan
los indios en la ocasión.

Pobres pelones, tal vez pensaban
que aquí los indios iban a huir,
nomás al ver relumbrar las armas
o al oír los toques de su clarín
pobres pelones, del quinto vayan
y cuenten a otros que por aquí
nomás tres piedras, porque la fama
que hay Zapata no tiene fin.

Era imposible que perdieran nombre y fama, no
los rebeldes de esta región,
porque llevaban a la reina soberana, sí
de nuestra fiel nación;
por eso siempre cuando entraban en campaña, sí
decían con grande veneración
¡Viva la Patria!, ¡Viva la Guadalupana!
y muera la reelección.

Adiós el quinto de oro afamado,
mi pueblo llora tu proceder
pues prometistes el ampararnos
y al fin corriste, qué hemos de hacer
en otras partes habías triunfado,
pero aquí en Cuautla no sé por qué
los calzonudos te corretearon
porque con ellos tan sólo tres.

Versión según Gilberto Vélez

Pobre “Quintito” de oro afamado
no sé cuál era tu proceder
en otras partes habías triunfado
pero aquí en Cuautla no sé por qué.

Nos prometiste el ampararnos
pero corriste, qué hemos de hacer.
Te corretearon los calzonudos
porque a Zapata le tiran tres.

Corrido de Marciano Silva

1 Comentario

Horas tan tristes que a mi corazón lastiman.
Por la noticia tan atroz que recibí.
De un fiel amigo persona de alta estima
Marciano Silva que ha dejado de existir.

Su gran musa ha enmudecido para siempre.
No volveremos a encontrarla ya jamás.
A Dios le pido su descanso humildemente.
Y en su gloria inaccesible goce en paz.

Seis de febrero fue la fecha en que murió
el gran Versista y poeta de Morelos,
recuerdos gratos para siempre nos dejó
él como vate fue la honra en nuestro suelo.

No hay quien se acuerde ni mencione ya su nombre,
del paladín de las hazañas de Zapata.
Para el olvido la memoria de los hombres
que en otro tiempo le sirvieron a su patria.

Como poeta fue la honra de Morelos
y luchador de los ideales libertarios.
Como hombre grato le consagro mis recuerdos
y así lo harán los compañeros de mi Estado.

La triste fecha del año cuarenta y cuatro
con letras de oro en mi memoria escrito está.
Sólo recuerdos en el alma hechos muy gratos
del gran versista que en su tumba duerme en paz.

No volveremos a encontrar a don Marciano
por más que ufanos lo busquemos por doquiera,
salió de viaje y tal vez sería de Arcano
el separarse de este mundo de miserias.

Todos sus cantos de renombre los conservo
y los publico con ahínco y voluntad,
porque nacieron de la mente de un cerebro
que fue versista y trovador en realidad.

Ahora resultan trovadores por doquiera
y cantadores afamados de cartel,
y Salomones que prosiguen en sus huellas
soñando grato ese su indigno proceder.

Esos modernos han querido superar
aquellos hombres que estudiaron en colegio,
y al mismo tiempo no han sabido respetar
a las lumbreras que nacieron de talento.

Pero en mi mente para siempre vivirán
aquellos hombres de saber y de elocuencia,
que fueron la honra y supieron respetar
porque pudieron ser la llave de la ciencia.

Nunca jamás olvidará que don Marciano
fue distinguido entre los grandes trovadores.
Mi gratitud que fui por él condecorado
hoy le deploro en mis humildes renglones.

Fui publicista y lo seré mientras yo viva
y sus cantares en mi mente los conservo,
sus dignos versos y aquellas hermosas rimas
como un santuario las consagro como debo.

Tal vez mañana que en el mundo ya no exista
porque la parca traicionera me arrebate,
en grandes páginas su historia quede escrita
por un humilde trovador escaso de arte.

Jamás olvido que fui bastante estimado
y sus afectos siempre a mí consagró,
hoy que no existe mi maestro don Marciano
me encuentro solo como Friano en la ocasión.

Solo he quedado y con tristeza me despido
a esta plegaria aquí le doy su conclusión,
estos renglones los dedico a un fiel amigo
que fue poeta y un grande trovador.

Suplico entienda el auditorio que me escucha
lo que en mis versos he venido a publicar,
soy el autor y mi lugar solo lo ocupan
mis publicistas en el arte de cantar.

Aquí termina ya por fin mi triste historia
sabrán ustedes que no soy un soñador,
solo dedico este recuerdo a la memoria
de un hombre ilustre que en Morelos sucumbió.

Aquiles Serdán

1 Comentario

Autor: Marciano Silva.

Hijos de Puebla, de rodillas ofrecedles
un homenaje con el más crecido afán,
a los obreros y estudiantes que como héroes
llenos de gloria sucumbieron con Serdán.

Hagan recuerdos del 18 de Noviembre,
año por gracia de mil novecientos diez
cuando con sangre se escribió en páginas breves
una epopeya muy gloriosa en honra y prez.

Cuando Madero bajó a hacer su propaganda,
se adhirió en Puebla mucha gente a su favor,
los que sinceros exigían en su demanda
otro gobierno que no fuera el dictador.

Varios obreros y estudiantes se afiliaron
al candidato con el más crecido afán,
y como jefe del partido designaron
al invencible señor Aquiles Serdán.

Mucio Martínez cuando tuvo la noticia
hizo sobre ellos una cruel persecución,
porque el gobierno clerical y porfirista
había triunfado en su burlesca reelección.

El día 18 al nacer el nuevo día,
Miguel Cabrera con una órden imperial
llegó a la casa de Serdán y le exigía
que se le abriera, pues traís orden de entrar.

Carmen Serdán al oir las amenazas
abrió la puerta, más la entrada le negó,
y entonces él como un esbirro del Tetrarca
sin respetar el bello sexo la golpeó.

En ese instante salió Aquiles iracundo,
y al darse cuenta que a su hermana malatrataba
le pegó un tiro, y a Fregoso su segundo
preso en un cuarto ordenó que se dejara.

Pocos minutos después de aquella escena
llegaron tropas federales y gendarmes
para entrar en aquella casa tan famosa
donde se hallaba un conjunto de Titanes.

Quince patriotas mexicanos se aprestaban
para luchar contra dos mil ¡oh que heroismo!
los que en la lucha desigual no se fijaban
ni los llenaba de pavor su cruel destino.

En un balcón hacia la calle apareció
Carmen Serdán portando un rifle con firmeza,
la que ante un grupo de curiosos se expresó
de esta manera, con un acto de nobleza.

¡Vengan esclavos a pelear su libertad
que aquí en la casa tengo parque y carabinas,
sublime herencia que a sus hijos dejarán
de bienestar, no de baldón ni de ignominia!

Diciendo esto, y haciendo el primer disparo,
y abriose el fuego sobre aquel bello edificio,
tomando luego las alturas los sicarios
para poder bien dominarlos a toditos.

La primer víctima fue Máximo Serdán,
y así siguieron sucumbiendo uno por uno,
hasta que el fuego extinguióse, porque a par
de los patriotas no quedaban ya ninguno.

Al penetrar la soldadesca a aquella casa
solo encontraron los despojos inmortales
que sucumbieron en defensa de una causa
como esforzados y valientes liberales.

Luego pusieron una estrecha vigilancia,
y un gendarme cerca ya de la oración,
vió una figura y disparole sin tardanza,
sin ver quien era quiso hacer la ejecución.

Era Serdán, el bravo Aquiles, que salía
de su escondite buscando una salvación,
era un apostol que más tarde se uniría
a su partido contra su reelección.

Salud, obreros y esforzados estudiantes,
que en unión del bravo Aquiles sucumbieron,
como coplero permitidme que les cante
esta epopeya donde de gloria se cubrieron.

Duerman en paz en sus tumbas silenciosas,
caros ehrmanos, estudiantes y obreros
glorificados como Ignacio Zaragoza
y ensalzados por un hijo de Morelos.

Carmen Serdán que igual a Leona Vicario
te hiciste grande por tu arrojo sin igual,
a tí vendrán llenas de lauros y de hinojos
las mexicanas vuestro nombre a venerar.

CORRIDO DE LA OVACION DEL GENERAL EMILIANO ZAPATA

1 Comentario

Autor: Federico Becerra.

Yo con mi escaso talento
y aunque en mala inspiración,
quise formar estos versos,
dispensarán si hay error,
sólo quiero hacer recuerdos
del caudillo que murió
allá en plan de Morelos
cuna de ese héroe de honor.

Murió aquel grande patriota
que al Estado defendió
con las armas en la mano
luchando con gran valor,
el General Emiliano
cual Hidalgo reencarnó
al libertar a su pueblo
de aquel Gobierno opresor.

El nombre de guerrillero
grabado en el corazón
a los hijos de Morelos
con letras de oro quedó;
yo como humilde versista
la rendiré ovación
a nuestro invicto guerrero
Zapata el Libertador.

Ese invencible suriano
que la muerte desafió,
para poder libertarnos
su vida sacrificó;
en los campos de batalla,
demostró su abnegación
defendiendo el Plan de Ayala
símbolo del Pabellón.

Aquellos justos ideales
que hasta el morir defendió,
tendrán que ser inmortales
en toda nuestra nación;
porque escrito en los anales
de la historia ya quedó
la sangre que por su Patria
con gusto la derramó.

Pero el traidor de Guajardo
que infame lo traicionó,
asesino depravado,
su nombre es negro borrón,
lo mismo el viejo don Pablo
que fue quien lo dirigió,
ante la historia su nombre
será de un vil y traidor.

En fin, patriotas surianos,
que existen en la ocasión,
dispensen lo mal trovado
que un principiante narró,
como hijo que es del Estado
quiso rendir su ovación
a aquel gran jefe espartano
que graba en su corazón.

No olviden que como Hidalgo
nos sacó de la opresión
cuando el español tirano
nos tuvo en la inquisición;
así el señor Emiliano
su nombre inmortalizó
combatiendo a los tiranos
que oprimían a la nación.

Página anterior Siguiente página